3 horas, vidrios arriba, vehículo apagado, calor de las 10 a.m. y asfalto caliente, algunas de las vivencias de quienes sufrimos las consecuencia de una curiosa manifestación de motorizados la mañana del viernes en la autopista Francisco Fajardo a la altura de La Paz.
Pero ¿Por qué curiosa?
En vez de protestar la escasez, violencia, fallas en el suministro de agua y luz, desempleo, entre otros problemas que desgastan al país, un grupo de motorizados protestó porque no podían hacer algo que no deben hacer.
En horas de la mañana, un grupo de casi 60 motorizados cerró el paso de la autopista Francisco Fajardo sentido a Caricuao y el acceso desde esta arteria vial hacia el distribuidor de La Paz. Miles de personas permanecieron más de 2 horas en paradas en sus automóviles particulares, autobuses e incluso motos. La razón de la tranca: "¡No hay asfalto!"; no obstante, no se referían a la escasez de este rubro, sino a que un canal de la autopista se encuentra raspado.
"Allí se caen todos lo días entre 6 y 7 motos ¡Eso es un peligro!", aseguró uno de los motorizados que protestaba.

¿Será que es algo intrínseco de la idiosincrasia venezolana? A estas alturas pareciese, y lo peor es que parecemos habernos acostumbrados a que lo anormal es normal y lo incorrecto el deber ser. Sin duda alguna cada vez enfermamos más como sociedad.
Por: Luis Souto (@kikesouto)
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