jueves, 25 de septiembre de 2014

The Wire, ahora todo es diferente

The Wire es una serie dramática creada por el escritor y periodista David Simon y producida por HBO. Duró cinco temporadas, desde el 2003 hasta el 2008. A pesar de que nunca obtuvo mucho raiting en su proyección original; a obtenido con los años el estatus de serie de culto; y es, según muchos, la mejor serie de televisión de todos los tiempos. La historia es acerca del detective de homicidios James McNulty y de sus múltiples investigaciones en el mundo de la droga en la ciudad de Baltimore, donde se enfrenta los capos de la droga Avon Barksdale y Russel “Stringer” Bell, este ultimo es interpretado por el actor ingles Idris Elba, quien fue nominado a un Golden Globe por interpretar al protagonista en Mandela: Long Walk to Freedom. La característica más importante de “The Wire” es su realismo. Desde la burocracia de las investigaciones policiales hasta el funcionamiento interno del tráfico de drogas, todo se muestra de forma muy sobria y periodística. Tanto es el realismo de la serie, que en el departamento de policía de Baltimore se han dado algunas clases tomando como ejemplo la serie.

Un elemento que se repite mucho y conecta todas las historias es “el juego” (The Game) que es el nombre que le dan los traficantes a su negocio. Mientras la serie progresa el espectador puede observar como “el juego” engloba la vida de los criminales. Desde  sus negocios y sus amistades hasta sus familias todos es parte de “el juego” lo cual les deja muy pocas razones para salirse de la vida criminal y para completar esta visión tan novedosa de la criminalidad también nos muestran las otras facciones en la ciudad de Baltimore, la policía, el consejo municipal, los sindicatos, la gobernación y el periódico de la ciudad, todos tienen su versión de “el juego”, sus reglas inquebrantables las cuales no puedes cruzar. En la serie la mejor explicación la dan con un tablero de ajedrez, uno puede ser las blancas o las negras, pero siempre seguiremos siendo peones y el momento en el que nos salimos de la casilla, nos sacan del juego. En conclusión The Wire se ha convertido en uno de las historias más importantes en la trata de problemas raciales, cultura de drogas y crimen organizado y el estándar para toda las series de televisión desde entonces.


Opinión Personal:

En Scarface de Brian de Palma, Tony Montana después de pelearse con su mujer en un restaurante, se vuelve a el resto de los comensales y les dice en su estupor ebrio que necesitamos a gente como él, que podamos apuntar y decir “ese es el malo” porque eso nos hacia sentir mejor con nosotros mismos. The Wire es la vida de los malos. Aprendes a ver la realidad de los traficantes, sus familias, sus relaciones, sus amistades y aprendes a verlos como personas. Por esto esta serie me gusto tanto, estaba acostumbrado a un visión separada del crimen que deshumaniza a los criminales y los muestra como villanos sin nada redimible o en visiones románticas que enaltecen la cultura de la droga como El Capo o Pablo Escobar y convierten a los criminales en estas figuras casi divinas. The Wire te dice que todo esto es verdad y mentira al mismo tiempo, que los seres humanos somos complicados y que para solucionar nuestros problemas debemos empezar a vernos así.



 Si no estas interesado todavía, hay un personaje llamado Omar Little que le roba solo a los malandros, silva antes de matar gente, es homosexual, puede matar bandas rivales el solo y es el mejor personaje en la historia de la televisión. 

Por: Tómas Varela

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